domingo, 24 de enero de 2010

Hasta en su especialidad


La categórica victoria de River en el clásico del pasado miércoles, trajo muchas consecuencias en el mundo Boca. El alejamiento de su cargo del hasta ese entonces DT, Alfio Basile, que dejaba el interinato al encargado de la división reserva, Abel Alves, quien para el partido en tierras cuyanas no podría contar con Riquelme, Insúa, Monzón y Palermo, por diversas razones, sumado a las fuertes versiones que circulaban sobre la renuncia de Carlos Bianchi al cargo de Manager de la institución de la Ribera. Por el lado millonario, todo era alegría y tranquilidad, con la ausencia de Almeyda, pero la presentación de Ahumada y Ortega, a priori era el favorito, pero los clásicos son partidos aparte, y hay que jugarlos.
De arranque, apenas comenzado el partido, el juvenil Facundo Affranchino encabezó una arremetida por el sector derecho, llegando a la línea final, que luego se disolvía, en medio de la fuerte lluvia que caía sobre el estadio Malvinas Argentinas de la Ciudad de Mendoza. Pero la primer jugada clara fue para los de Alves, con un remate de Rosada luego de un corner, que Daniel Vega supo resolver muy bien. El trámite del partido comenzó a ser favorable a los dirigidos por Leo Astrada, que evidenciaban un gran control y manejo del balón, que sumado a las conocidas falencias defensivas de Boca podían armar un cóctel explosivo. Pero esta vez, el conjunto xeneize estuvo más sólido en la mitad de la cancha, pero carecía de ideas y peso ofensivo. Las chances eran todas de River, con desbordes de Affranchino, remates de Funes Mori y alguna que otra pincelada de Ortega.
Hasta que a los 31´, Lucas Viatri conectó un centro desde la izquierda de Pablo Mouche y puso el1-0 para Boca, un gol que desahogaba a jugadores, cuerpo técnico, y por sobre todo, a los hinchas. Pero la apertura del marcador no cambió el desarrollo del juego; siguió dominando River, siempre con la pelota por el piso, a los toques y creando espacios, lo que parece ser una marca registrada de este Cuerpo Técnico.
Ya en el complemento, a los 12´, Gustavo Bou eludió a Cáceres y definió a la derecha del Pato Abondanzieri para poner el empate, 1-1.
Desde allí, el partido se disputó en la mitad de la cancha, aunque con un marcado dominio riverplatense. Ortega pudo haber estirado el marcador, con un remate desde lejos que sacó el guardavallas xeneize. A poco del final, ingresó Daniel Villalva, y en la primera que tocó, hizo expulsar a Hugo Ibarra, debido a una brusca y desleal patada. De esta manera terminaba el partido, que tenía que definirse mediante tiros desde el punto del penal.
En la definición, para River convirtieron Abelairas, Funes Mori y Ludueña (Ferrari estrelló su remate en el travesaño) y para Boca sólamente marco Lucas Viatri, ya que Vega le atajó sus disparos a Rosada y a Colazzo, mientras que Sánchez Miño desvió el suyo por encima del travesaño.
Así, River se adjudicaba las dos copas de Verano ante su clásico rival, con síntomas de recuperación futbolística, que indefectiblemente están apoyados en un cambio institucional. Habrá que ver como responde el equipo en el campeonato, de seguir de la misma manera, apuntaría unas fichas al elenco dirigido por Leo Astrada.


Copa Revancha Mendoza 2010 - 24|ENE|2010
River Plate 1 (3)-1 (1) Boca Juniors
Goles: Lucas Viatri (BJ), Gustavo Bou (RP)
Árbitro: Saúl Laverni (Regular)
Estadio: Malvinas Argentinas (Bueno)
Premio Maradona: Daniel Vega

Premio Chenemigo: Juan Sánchez Miño
Premio Ghandi: Javier Sodero
Premio Terminator: Hugo Ibarra



Facundo Orona

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